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¿Qué es la Neuropsicología?
Durante siglos, los misterios del funcionamiento del cerebro han sido objeto de debates, controversias e intriga entre profesionales, y ha sido en las últimas décadas cuando algunos de estos enigmas se han ido haciendo comprensibles para la neurociencia.
La neuropsicología, que es una rama de la psicología clínica y forma parte de las neurociencias, trata de entender cómo los procesos psicológicos se relacionan con las estructuras del cerebro y los sistemas y, afectan a como funcionamos en nuestra vida diaria. Intenta comprender cómo diversos componentes del sistema nervioso son capaces de hacer su trabajo.
Kolb y Wishaw (1986; 1999) definen la neuropsicología como el estudio de la relación entre la función cerebral y el comportamiento. Lo hace tanto en población normal como en personas con patología.
La neuropsicología comparte conocimientos con diferentes disciplinas científicas, tales como anatomía, biología, biofísica, etología, psicología, farmacología, fisiología, neurología, neuroimagen y filosofía entre otras, pero su enfoque central es el desarrollo de una ciencia del comportamiento humano basada en la función cerebral.
Se encarga, por tanto, del estudio de las bases biológicas de las funciones cognitivas, y de la definición de modelos sobre la función cerebral, lo que constituye el preámbulo obligatorio para la actividad del clínico.
La neuropsicología clínica hace uso de diversos métodos de evaluación para su funcionamiento y comprobar la disfunción y aplica este conocimiento para evaluar, tratar y rehabilitar a las personas con presuntos o demostrados problemas neurológicos o psicológicos.
¿Qué es un Neuropsicólogo Clínico?
Un neuropsicólogo clínico es un profesional en el campo de la psicología con experiencia especializada en la ciencia aplicada de las relaciones cerebro-conducta, que se encarga de la evaluación, diagnóstico, tratamiento y / o rehabilitación de pacientes en todo el ciclo de vida con enfermedades o alteraciones neurológicas, alteraciones del desarrollo, psiquiátricas, así como alteraciones cognitivas y trastornos del aprendizaje que causan alteraciones o deficiencias sobre el funcionamiento cognitivo, del comportamiento, del aprendizaje y/o emocional.
Un neuropsicólogo clínico integra la información recopilada durante el proceso de evaluación detallada y exhaustiva con la información proporcionada por otros profesionales médicos, de la salud y educativos para identificar y diagnosticar los trastornos neuroconductuales y planificar y poner en práctica estrategias de intervención. Así mismo se encarga de tareas de asesoramiento e intervención en los familiares.
¿Cuales son las áreas de actuación en neuropsicología?
En los primeros años del ciclo vital, población infantil las principales problemáticas susceptibles de valoración y tratamiento serán entre otras:
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
- Trastornos del Desarrollo (TGD)
- Parálisis cerebral.
- Dificultades del Aprendizaje de la Lectura (Dislexia, Discalculia)
- Autismo.
- Daño Cerebral Adquirido.
- S. Asperger.
- Enfermedad neurológica que cursa con alteraciones cognitivas- intelectuales: hidrocefália, epilepsia…
- Intervención en atención temprana.
En la etapa adulta las principales afecciones que se atienden desde la neuropsicología son:
1. Daño Cerebral Adquirido:
- Traumatismos cráneo-encefálicos (TCE)
- Ictus: infartos y hemorragias cerebrales (ACV)
- Anoxia cerebral
- Tumores
- Encefalitis
2. Enfermedades neurológicas: Epilépsia, síndrome de Tourette, meningitis que cursa con deterioro cognitivo.
¿Por qué una evaluación de un neurópsicólogo vs. otros profesionales?
Esta pregunta importante y frecuente entre los familiares de los pacientes y niños que pueden acudir a consulta.
Otros profesionales de campos más o menos afines (psicólogos clínicos, orientadores, psicopedagogos etc…) no están entrenados en neuropsicología y no obstante llevan a cabo dicha evaluación. Si bien es cierto que los psicólogos clínicos y los psicólogos educativos pueden aprender a administrar casi cualquier prueba que utiliza un neuropsicólogo, la principal diferencia es la forma en la que las pruebas son aplicadas y posteriormente interpretadas.
La formación que recibe un neuropsicólogo le permite entender los resultados de las pruebas en el contexto de cómo el cerebro de la persona que está siendo evaluada está funcionando. Esto implica un conocimiento detallado de la anatomía del cerebro, el rol que las diferentes áreas del cerebro sirven y cómo estas funciones es probable que se vean afectadas por diversos trastornos, como el síndrome de Down, esclerosis múltiple, tumores cerebrales, TDAH, enfermedades psiquiátricas, daño cerebral adquirido, etc… Además, cuando se trata de problemas de aprendizaje, es importante saber qué más está pasando en el cerebro. No sólo es importante saber si el niño tiene un trastorno de la lectura o de atención, sino que es necesario entender por qué existe.
Se necesita formación especializada con el fin de ser capaz de entender estas las cuestiones complejas que a menudo están involucradas en las diferentes patologías.
Otro asunto importante es qué hacer con los resultados obtenidos en las valoraciones neuropsicológicas. Lo que diferencia a la neuropsicología de otras especialidades es que gracias al conocimiento un neuropsicólogo clínico puede:
- Interpretar los resultados para ayudar en el diagnóstico ten todas las fases evolutivas de los pacientes con afectaciones que implican disfunción cerebral, especialmente cuando los síntomas clínicos, los análisis neurológicos y/ o psiquiátricos y las pruebas complementarias no son concluyentes.
- Los resultados de la valoración neuropsicológica permiten establecer una línea de base de funcionamiento actual que se puede utilizar como un marcador para evaluar el progreso de los esfuerzos farmacológicos, quirúrgicos y de rehabilitación, así como determinar el curso de la disfunción cerebral y la recuperación.
- Las pruebas neuropsicológicas pueden ayudar en la planificación y el desarrollo de las intervenciones y tratamientos posteriores: educación especial, programas de rehabilitación y orientación y formación profesional para personas con problemas neurológicos o de desarrollo.
¿Qué es el Daño Cerebral Adquirido?
El término daño cerebral adquirido (DCA) hace referencia a cualquier lesión, normalmente súbita, que ocurre sobre un cerebro previamente desarrollado, con independencia del origen causal, lo que da lugar a un menoscabo de la salud y la calidad de vida de la persona que sufre la lesión.
¿Qué causa un DCA?
1) Traumatismos craneoencefálicos (TCE): por accidentes de tráfico, laborales, deportivos o por agresiones físicas.
2) Patología vascular cerebral (ACV): infartos o hemorragias cerebrales (ICTUS)
3) Patología cerebral anoxo-isquémica por parada cardiorrespiratoria.
4) Patología cerebral tumoral: tumores cerebrales primarios, metástasis cerebrales.
5) Patología cerebral infecciosa: meningitis, encefalitis.
¿Qué consecuencias encontramos en un DCA?
Las consecuencias (secuelas) del DCA, son múltiples y diversas y se pueden clasificar en:
1. Problemas cognitivos.
2. Problemas de comunicación.
3. Problemas sensitivos y motores.
4. Problemas funcionales.
5. Problemas emocionales y de personalidad.
6. Problemas del nivel de alerta.
Mucho por hacer
El DCA se encuentra entre las denominadas discapacidades «emergentes». El avance médico logra salvar vidas en caso de traumatismos craneoencefálicos (TCE) y accidentes cerebrovasculares (ACV) cuyas víctimas hasta hace poco más de una década no sobrevivían. No obstante es orígen de múltiples y diversos problemas que limitan y menoscaban la calidad de vida de las personas que los sufren.
A pesar del aumento de los casos y la gravedad de sus consecuencias, la atención hacia los problemas del colectivo afectado y sus familias es todavía escasa en nuestro país.
Así, el principal problema radica hoy en cómo el sistema sanitario alcanza una gran eficacia en las tasas de supervivencia, salvando vidas en su aspecto biofísico, sin que los poderes públicos (sanitarios y sociales) hayan dispuesto de forma coherente servicios de rehabilitación y sobre todo de integración social a medio y largo plazo, incluyendo a las familias.
Constituye una de las discapacidades más frecuentes e incapacitantes en los países desarrollados.
No entraré aquí en cifras pero es creciente el número de personas que están afectadas por un DCA, así como el número de familias que ven truncadas sus expectativas y ritmos vitales tras el suceso, de los cuales muchos de ellos poseerán secuelas permanentes que limitaran su calidad de vida de y la de sus familiares, los cuales, a veces, tienen que renunciar a continuar con sus actividades, laborales, de ocio, familiares… durante, quien sabe si toda su vida…
Todavía nos queda mucho por hacer.